La Ciudad de México atraviesa un crisis en su sistema de justicia. Ernestina Godoy, Fiscal General de Justicia, busca ser ratificada para continuar en el cargo por cuatro años más, a pesar de las numerosas críticas y cuestionamientos que han surgido durante su gestión.
El nombramiento de Godoy en 2019, fue un punto de inflexión para la justicia en la Ciudad. Se esperaba una Fiscalía autónoma y desvinculada de intereses políticos y electorales, pero su proceso de designación se llevó a cabo en medio de irregularidades y a pesar de las restricciones constitucionales que impedían a Godoy acceder al puesto por ser militante de partido y diputada en funciones.
Este turbio movimiento fue impulsado por Claudia Sheinbaum, avalado por López Obrador y operado por sus diputados en el Congreso Local, quienes lograron modificar la Constitución de la Ciudad de México para eliminar estos candados de idoneidad,
Desde entonces, el trabajo de Godoy como fiscal ha estado marcada por sus abusos y excesos, por su abierta parcialidad y por su cercanía con el proyecto político de Sheinbaum.
Un aspecto especialmente preocupante en su gestión, ha sido la persecución política de opositores al gobierno y el aletargamiento en la resolución de casos críticos.
Las investigaciones sobre feminicidios, en particular, han sido objeto de críticas por su negligencia y falta de respuesta efectiva. El caso Montserrat Juárez, en el que se declaró la muerte de la joven por causas naturales a pesar de las pruebas de violencia, dibuja de cuerpo entero la desastrosa gestión de Godoy al frente de la Fiscalía.
Otra ejemplo de los excesos de la ‘fiscal carnal’, es el de Nicolás Pineda, quién pasó 455 días encarcelado injustamente por un caso de espionaje en el que él no tenía relación alguna.
Y cómo olvidar el caso de Alejandra Cuevas, quien injustamente estuvo presa por 528 días por un delito inventado por el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero. Su proceso fue operado por Ernestina Godoy en la Ciudad de México.
Por si lo anterior fuera poco, la Fiscalía a cargo de Godoy ha sido señalada por solicitar fraudulentamente a compañías telefónicas, los registros de llamadas y mensajes, así como los datos de ubicación de diversos funcionarios y políticos de oposición.
La ratificación de Ernestina Godoy será procesada en el Congreso Local en próximas fechas. Para frenar esta posibilidad, es preciso que al menos 26 diputados voten en contra.
La oposición tiene los números para detener este despropósito, la decisión recae en los diputados opositores, quienes enfrentan la responsabilidad de preservar la independencia y la integridad del sistema local de justicia.
La amenaza de un control totalitario de la justicia en la Ciudad de México es real, y es esencial que los legisladores se mantengan firmes en su voto en contra de la ratificación de Godoy.
La Ciudad de México merece una justicia imparcial, transparente y efectiva, y esta decisión determinará su futuro en ese sentido.
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