Jorge Suárez-Vélez
08 Jun. 2023
El Estado de México no predijo las contiendas presidenciales en 2000, 2006 o 2018. Los resultados del domingo no pronostican 2024, pero si nos equivocamos interpretándolos, ocurrirá una debacle. Empecemos por lo obvio: el PRI pactó. Entregó ese estado, y Morena -claramente- les cedió Coahuila. Fue un intercambio parejo, el estado con el mayor padrón electoral por uno menor más la impunidad para un grupo con cola kilométrica.
Morena tendrá 23 gobernadores operando la elección que viene, y el domingo engulleron un gran bocado pues las arcas del Edomex y los operadores del PRI se suman a su causa. El PRI no tiene incentivos para jugar a favor de la alianza opositora ante la probabilidad de un triunfo de Morena en 2024. Cualquier ilusión de lealtad opositora es trampa. Ahora entra a la escena la posibilidad de que Movimiento Ciudadano los reemplace. A diferencia del PRI, que con Durango y Coahuila ofrece 4% del padrón, MC ofrece Jalisco y Nuevo León.
Hay, además, dos lecciones cruciales. Se repite la importancia de la participación. Tengo dudas. No hay evidencia de que cada voto adicional será contra Morena. La realidad es que el reparto generalizado de dinero tiene un alcance más allá del estrato más pobre. Por ejemplo, el decil VII de los hogares mexicanos genera $16,223 mensuales. Si ahí hay dos adultos mayores, hoy reciben 4,800 al mes, casi 30% de su ingreso, no es poco. En el decil uno, esa ayuda es 145% de su ingreso. 11.4 millones de adultos mayores recibirán 300 mil millones de pesos este año (25% más que en 2022), esto además de 7.2 millones de becarios Benito Juárez, 1.3 millones de discapacitados, etc. 23.5 millones de beneficiarios entre todos los programas. Familias enteras viven de esa ayuda; al día, pero viven.
AMLO reparte dinero con eficiencia, y deja claro que él lo da. Pero también ha sido eficiente generando encono entre dos equipos en los que arbitrariamente nos dividió: el del pueblo bueno por un lado, y el de los güeritos, empresarios, que quieren «recuperar sus privilegios» quitándoles todo a los primeros. La elección de Delfina confirma que hasta una delincuente electoral, carente de elocuencia, preparación o carisma, puede ganar la elección estatal más importante de México si cumple una condición suficiente: ser del equipo correcto. Una vez más, ésta fue una elección de identidad, no de propuestas; 2024 lo será también.
Le toca a la oposición enfocarse. AMLO va por todo. Se crece ante el apocamiento opositor. Los madrugará con Claudia y Ebrard en las calles y tendrá candidato en septiembre. 100% del tiempo aire de las campañas será para ellos. Urge definir una candidatura opositora que entusiasme y que no genere anticuerpos en los grupos cuyo voto necesita. Si se equivoca eligiendo a quien abone a la narrativa, la victoria de Morena será lapidaria, aumentando mayorías en las Cámaras, que AMLO aprovechará para pasar los cambios a la ley que se le antojen, quizá incluso constitucionales (quiero ver qué senadores y diputados de oposición se le querrán parar enfrente a esa locomotora). ¿Cómo es la candidatura de oposición ideal para Morena? Hombre o mujer blancos, con una historia de privilegio, mejor si viene del PRIAN y es conservador y de «derecha».
Hemos pedido primarias, pero tengamos cuidado. Cualquier forma de encuesta favorecerá a quienes ya tienen el apoyo de los partidos. Dado el enorme riesgo que viene, la oposición debe incorporar fichajes atractivos. Sólo éstos han dado sorpresas. Recordemos las victorias del PAN con Mario López Valdez (Malova) en Sinaloa y con Gabino Cué en Oaxaca, en uno de los peores momentos de ese partido, o los fichajes de Dante Delgado, aprovechando omisiones de los partidos grandes.
Hay demasiado en juego. AMLO es inepto, pero en lo electoral brillante. La oposición enfrentará una elección contra el Estado, contra los medios y contra encuestadores vendidos. En 2000 también, y se ganó con el candidato adecuado. Alguien excepcional les permitirá ser competitivos para la Presidencia y lograr un vital balance legislativo.
@jorgesuarezv
Fuente:https://www.reforma.com/en-2000-si-se-pudo-2023-06-08/op250563