En un expediente de más de mil hojas, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México notificó el jueves pasado a la periodista Luz Elena Chávez, autora del libro El Rey del Cash, de una demanda en su contra por daño moral, en la que le exigen el pago de 40 millones de pesos.
Cualquiera pensaría que una demanda de ese tipo vendría de alguno de los muchos personajes mencionados en su libro y señalados por participar en un esquema de financiamiento ilegal de Morena, por medio de dinero en efectivo producto de la corrupción.
Pero no, quien demanda es el dueño de los 38 perros Golden decomisados en agosto de 2017 en un domicilio de Iztapalapa, que era utilizado como criadero y expendio de estas especies, las cuales eran mantenidas sin agua y sin comida.
En esa ocasión, Luz Elena, conocida activista en favor de los animales, acompañó a la delegada de Iztapalapa, Dione Anguiano, a un operativo de rescate de los caninos, en atención a una denuncia ciudadana.
Más de cinco años después, y coincidentemente cuando El Rey del Cash se ha convertido en un best seller por sus altas ventas, se revive un caso que incluso como delito —si es que lo hubo— ya prescribió.
Previo a esta demanda, la periodista había sido notificada por la Tesorería de la CDMX de una multa de cinco mil pesos, por supuesto maltrato animal hace dos años, cuando por todo mundo es conocido el activismo de Chávez en favor del bienestar animal.
Que nadie se haga tonto, es un acoso judicial en su contra y se presenta luego de que trascendió que la periodista escribe ya la segunda parte de su libro, y que esta vez incluirá diversas pruebas en contra de varios integrantes de la 4T, entre ellas Claudia Sheinbaum, aspirante presidencial.
Quizá por ello haya entrado a escena Ernestina Godoy, encargada de lavar la ropa sucia, con un tema que ni un niño de pecho creería. Según los abogados, una carpeta de ese volumen llevaría al menos ocho meses armarla y dos más en notificar; ésta tardó un mes con todo y notificación.
El supuesto delito —que es una demanda de tipo mercantil, no penal— ya habría prescrito y, en caso de que Chávez resultara condenada, no podría ser obligada a pagar si no tiene con qué hacerlo…, por mucho dinero que haya ganado con su libro.
No, aquí el asunto son los avisos para intentar intimidarla y evitar que siga adelante con sus revelaciones sobre la corrupción que imperó durante la formación del partido en el poder y de sus principales dirigentes.
La periodista dará a conocer pronto detalles de esa demanda, que junto con la multa de cinco mil pesos lo único que demuestran es que este gobierno es peor que los anteriores y que ni siquiera le ponen un toque de inteligencia a sus triquiñuelas.
Fuente: El Excelsior; Por Adrián Rueda