La Fuerza de la Marea Rosa

El presidente ha denostado a quien no piensa como él, desde periodistas hasta la clase media, pasando por institutos educativos, colegios profesionales, asociaciones de la sociedad civil, médicos, abogados, arquitectos, politólogos, economistas, maestros, ingenieros, padres de niños con cáncer, feministas, etcétera, ya sean nacionales y/o extranjeros.
Sino apoyas su proyecto estás en contra de la “transformación de México” y así te vuelves un conservador, corrupto, mentiroso, o delincuente que busca desprestigiarlo a él y la 4T. Aún hay libertad de expresarnos en contra de sus intenciones, pero no sabemos hasta cuándo será esto posible. No cabemos en el radar del presidente de todos los mexicanos los que no apoyemos su proyecto. Solo su “pueblo bueno y sabio” lo apoya y claro, él encarna a ese pueblo.
Para él la ley no es la ley, sino “la justicia”. A él no le importa violar la Constitución ni las leyes que protestó guardar y hacer guardar. A él lo que le importa es su justicia y por lo tanto él es quien decide en México qué es justo y qué no lo es.
Con la Marcha del 13 de noviembre que se organizó en más de 60 ciudades por asociaciones de la sociedad civil, los ciudadanos mandamos un mensaje claro a los partidos de oposición: no debían aceptar la reforma constitucional electoral que mandó el ejecutivo y así fue, los partidos de oposición entendieron claramente el reclamo ciudadano.
Pero en lugar de entender también el reclamo ciudadano, el presidente mandó un plan B para que los integrantes de MORENA y sus partidos políticos aliados en el Congreso expidieran 6 leyes electorales que claramente violan la Constitución y que tienen por objeto “destazar” al Instituto Nacional Electoral (INE), como textualmente el Secretario de Gobernación les exigió a los diputados de MORENA hacerlo. Vaya, no les importó a los diputados oficialistas hacer el ridículo de no haber siquiera leído el contenido de las leyes que votaron; pare ellos lo importante fue seguir las órdenes del pseudo aspirante a dictador que ocupa el Palacio Nacional.
A pesar de los reiterados intentos presidenciales desde el púlpito de su Mañanera para desacreditar las concentraciones de este domingo 26 de febrero, cientos de miles de ciudadanos vestidos de rosa y blanco acudimos libremente a nuestra cita con la historia en 118 ciudades en el país y en el extranjero.
La plaza de la Constitución de la Ciudad de México, centro político del país, nos recibió sin bandera que es izada diariamente, mandando el presidente un mensaje claro a los asistentes; los oradores Beatriz Pages Rebollar y José Ramón Cossío quienes, en nombre de la Ciudadanía, respetuosa pero firmemente pidieron a los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que, actuando bajo el marco legal que están obligados a observar, “manden al basurero de la historia” ese intento de destruir al INE. Dieron su apoyo a los Ministros pero se les dejó claro que la Ciudadanía está dispuesta a defender su democracia y libertades para no caer en un sistema autoritario.
De nuevo el saldo de esta concentración: cientos de miles ciudadanos orgullosos de haber participado libremente y no hubo ni un cristal roto ni basura en la plancha del Zócalo de la CDMX.
Pero esta batalla pasará de la arena política a la jurídica en los próximos días. Por lo tanto, juntos partidos políticos de oposición, asociaciones de la sociedad civil y Ciudadanos debemos redoblar esfuerzos y presentar los recursos necesarios a través de los mecanismos jurídicos válidos y legales que detengan el atentado a nuestra Constitución y nuestra Libertad. Se presentarán acciones de inconstitucionalidad, controversias constitucionales, amparos colectivos e individuales, demandas laborales y amicus curiaes para de nuevo expresarle al presidente que la gran mayoría no pensamos como él. Debemos estar conscientes de que debemos aumentar nuestra participación en redes y firmar documentos legales. Nuestra misión es salvar a nuestro querido México.

Consejeros de México Unido-CDMX
Roxana Aguirre
Rolando Hidalgo
Alejandro Reza